RUEDAS TUBELESS: QUÉ BENEFICIOS TIENEN PARA TU MTB

Tubelizar una rueda consiste en retirar las cámaras de aire de la rueda para mejorar la seguridad y la comodidad de la bicicleta.

En la práctica, tubelizar una rueda se traduce en la supresión de cualquier probabilidad de sufrir pinchazos o pellizcos en las gomas, lo que implica una mejora en los niveles de confianza y confort durante las escapadas en bici.  Con ruedas tubelizadas necesitas menos presión que con una de con cámara, lo que permite más confort y mucho más agarre al terreno.

Cómo hacer una rueda tubeless, paso a paso y sin correr riesgos

Al contrario de lo que algunos piensan, cualquier rueda puede tubelizarse. Una rueda de 26, de 29, de carretera, de gravel, ciclocross o MTB… se puede hacer con cualquiera. Lo esencial para poder tubelizar una rueda es disponer de un fondo de llanta tubeless, un juego de válvulas y líquido sellante antipinchazos.

Estos artículos pueden adquirirse por separado o bien mediante la compra de los denominados “kits tubeless”, que cuentan con todo lo necesario para tubelizar cualquier tipo de rueda y que permiten ahorrar tiempo y dinero.

Pero, ¿cómo tubelizar correctamente una rueda para poder utilizar nuestra bicicleta normalmente y sin riesgos? Echa un vistazo a esta pequeña guía para saber cómo se ha de tubelizar una rueda.

El primer paso: limpiar la llanta

Lo esencial es dejar la llanta bien limpia para evitar que los residuos se puedan acumular en los bordes o en cualquier zona que acabe obstruyendo el líquido que aplicaremos después.

Lo mejor es emplear alcohol, uno de los materiales más recomendado dado su alto poder higienizante. Además, se seca enseguida y no deja residuos sobre la superficie, lo que facilita su manipulación después.

El alcohol tiene la capacidad de dejar limpia y seca toda la superficie de la llanta, lo que hace que después sea mucho más fácil adherir el fondo. Todo ventajas.

La instalación del fondo y la válvula tubeless

Empezamos a instalar el fondo tubeless justo por delante de la zona de la válvula para tener un punto de referencia. Se le puede dar una vuelta completa para volver a pasarla dos veces por la válvula, lo que aumenta su capacidad de sellado y aislamiento. Esto reforzará la estructura de la rueda, algo especialmente recomendable si estamos hablando de una rueda MTB o de ciclocross.

Es imprescindible asegurarse de que el fondo de la llanta tubeless queda colocada a la perfección. Para garantizar que está en la posición correcta, es vital que se vaya tensando según se va instalando para que el sellado quede perfecto. Existen varios anchos de fondo de llanta para que ajuste al milímetro para tu llanta y no pierda aire por ningún sitio.

En cuanto a la instalación de la válvula, solo es preciso cogerla y presionar justo en el agujero, donde se colocará una tuerca y será apretada con la ayuda de un utensilio o de la propia mano.

La cubierta tubeless

La cubierta tubeless ready tiene 2 diferencias con respecto a una normal, tiene más fuerte los laterales del neumático para que pueda llevar menos presión y tiene los laterales un poco más largos para que selle mejor

Es la hora de hacer uso del líquido que hemos comprado para tubelizar la rueda. Se debe aplicar cuando quede un poco de cubierta por montar, y se debe introducir una cantidad acorde al tamaño de la rueda. Para que tengas una referencia, para una cubierta de 29 pulgadas no se debería introducir más de 100 mililitros (110 como mucho). Es recomendable que ajustes este valor con anterioridad para tener lista la cantidad de líquido necesaria para que puedas poner la cubierta tubeless a la rueda.

Ten en cuenta que el líquido no tiene una duración ilimitada. Se sabe que es especialmente sensible a los cambios de temperatura, razón por la cual se recomienda revisarlo cada seis meses en las épocas y lugares más fríos, y cada tres en los periodos de más calor.

Para revisarlo no hace falta desmontar la cubierta: con agitar la rueda y escuchar si todavía contiene líquido en su interior es suficiente.

Cuando el líquido esté colocado y estés completamente seguro de que has aplicado la cantidad que indica el fabricante, gira la rueda para que se reparta el producto, luego hínchala.

La importancia de hinchar y girar la rueda

Para hincharla va a ser preciso contar con un compresor o una bomba que disponga de un depósito de aire externo, ya que talonando una bomba de pie no vamos a conseguir la presión inicial necesaria para garantizar la estabilidad de la rueda una vez sea montada.

Al introducir aire e incrementar la presión a niveles óptimos, la cubierta quedará perfectamente encajada por todos los lados de la circunferencia y garantizará la estabilidad durante los trayectos. Eso sí, para cerciorarte de que el sellado y el reparto de la presión es el adecuado, es imprescindible hacer girar la rueda.

Para que el líquido se reparta de manera homogénea, es preciso hacer girar y botar la rueda con el fin de que los niveles de presión de aire y de ocupación del líquido queden en unos valores óptimos para garantizar la integridad de la cara interna de la rueda.

Ante un eventual pinchazo, lo que ocurrirá será que la propia fuerza centrífuga provocará que el líquido se adhiera en la cara interna de la rueda, sellando la fuga y preservando la integridad de la carcasa.

Qué beneficios reporta tubelizar una rueda de MTB

Tubelizar las ruedas se ha convertido en la opción preferida de los aficionados al ciclismo para mejorar la seguridad de sus escapadas a lomos de su bici por todo tipo de entornos. Las ruedas tubeless pueden ser montadas en cualquier tipo de bicicleta y cualquier tipo de neumático es susceptible de acabar siendo tubelizado. Pero con cubiertas y llantas tubeless ready la estanqueidad es muy superior y no tendrás que reponer el aire de tu rueda con frecuencia.

Es una solución especialmente apreciada por los ciclistas de montaña, ya que utilizar estos neumáticos sobre terrenos escarpados permite atacar con más seguridad el terreno para mejorar el rendimiento y obtener mejores registros en las rutas competitivas por senderos rurales.

Al contar con una presión más baja aumenta la zona de contacto, lo que se traduce en un mayor agarre, y la inclusión del líquido antipinchazos permite no dar por perdida la ruta en caso de roce, arañazo o pellizco en los neumáticos.

Las ruedas tubeless también se caracterizan por presentar un menor peso. Se estima que la reducción del peso por goma oscila entre los 100 y los 150 gramos, lo que aligera la bici y aumenta el control y la manejabilidad.

Por tanto, por agarre, seguridad y ligereza, además de por la garantía que conlleva de poder aplacar cualquier tipo de fisura en la goma gracias al líquido antipinchazos, las ruedas tubeless son la alternativa perfecta para los amantes de las bicicletas MTB y los aficionados al ciclismo de montaña.

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